Análisis de Guillermo Barba @memobarba para semanario financiero Santa Cruz Económico. FOTO: Guillermo Barba: licenciado en economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Máster en Economía de la Escuela Austríaca por la Universidad Rey Juan Carlos  (URJC) de Madrid, España. Es un profesional formado además en las teorías de la Nueva Escuela Austríaca de Economía (NASOE, por sus siglas en inglés), fundada por el Prof. Antal Fékete. Fue alumno de prominentes pensadores “austríacos” como Jesús Huerta de Soto, Miguel Angel Alonso, Philipp Bagus y Juan Ramón Rallo. Es un férreo defensor de la libertad individual, de la propiedad privada, los mercados libres y el dinero honesto. Es promotor del patrón oro y de la monetización de la plata.

En 1965, Singapur, una pequeña isla de apenas 700 kilómetros de superficie, se acababa de independizar y no contaba con recursos naturales, no tenía ejército y el desempleo era alto. Todo indicaba que la vida de esta nación sería muy difícil. Hoy este país es llamado “la Suiza de Asia” y ocupa el segundo lugar en el índice global de Libertad Económica del Heritage Institute.
Singapur es una historia extraordinaria de prosperidad económica en un periodo de tiempo muy corto. México comenzó su independencia hace más de 200 años como nación independiente y aún no conseguimos ni de lejos el nivel de progreso y desarrollo de esta nación asiática.
Pero, ¿cómo lo logró? Siguiendo los fundamentos del libre comercio, libertad económica y un gobierno pequeño y eficiente.
Nuestro amigo Simon Black nos da algunas pistas más sobre lo que hizo bien este país:
“Singapur entendió su posición en el mundo y la explotó. Es una pequeña isla en medio del estrecho de Malasia (donde fluye el 40% del comercio marítimo mundial). Entonces, desarrolló infraestructura marítima de primera clase e incentivó a las empresas a mudarse allí con exenciones fiscales. Hoy en día, el puerto de Singapur es el segundo más ocupado del mundo en el envío de tonelaje”, escribe en su blog de Sovereign Man.
Singapur sabía que la clave del éxito era abrirse de par en par al comercio exterior y la inversión, e invitó a compañías de todo el mundo a mudarse e invertir allá.
Desgraciadamente en nuestro país vamos hacia la dirección opuesta.

Las decisiones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, como la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y de las subastas en el sector energético están enviando el mensaje contrario al mundo: no vengan acá.
Un caso más cruel y extremo es el de Venezuela. Antes de la llegada del chavismo al poder en 1999, el país sudamericano crecía a una tasa anual promedio de 3.4%, más que México. 20 años después, Venezuela y su pueblo están hundidos en una profunda crisis económica y humanitaria, hiperinflación y escasez de alimentos y productos básicos.
Las políticas socialistas han destruido riqueza y oportunidades de crecimiento en Venezuela y otros países y amenazan con hacer lo mismo en otras naciones, incluso Estados Unidos, así lo considera Simon Black.
“Recientemente, los socialistas de Nueva York tomaron las calles para evitar que Amazon construya una sede en la ciudad, que habría creado 25,000 empleos y habría traído decenas de miles de millones de dólares a la economía. Los opositores no podían soportar ver a una corporación rentable obtener una exención de impuestos … incluso si era un beneficio neto para la ciudad (recuerden, una gran compañía es mala, no importa por qué)”.

Pero el problema es más grande que solo demonizar a las empresas. También está en el incremento sin control del gasto público y EU también está tomando ese peligroso camino. En los últimos 40 años, el gasto público federal ha crecido del 31 al 38% del Producto Interno Bruto de Estados Unidos. Ahora la propuesta New Green Deal de la congresista (y socialista “fifí”) Alexandria Ocasio-Cortez, se propone aumentar el gasto público en otro 50% del PIB.
Es fácil amar al socialismo con un iPhone en una mano y un Starbucks en la otra, mientras se viste la mejor ropa de marca, pero el socialismo es sinónimo de miseria y muerte, algo que la tradición libertaria americana que los hizo prosperar y escalar a la cumbre, debería aborrecer por siempre.
Como vemos, muchos países se alejan de los principios y valores humanos básicos -respeto a la libertad, la propiedad y el cumplimiento de los contratos- que hicieron exitosa a Singapur.
Estos principios económicos están íntimamente ligados al éxito empresarial y personal de ahorrar (no gasta más allá de lo que se gana) e invertir. El gasto sin control y políticas asistencialistas son solamente el camino al fracaso que, al parecer, muchos se empeñan en tomar. De buenas intenciones está pavimientado el camino al infierno económico en la Tierra.