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Reduzcamos el gasto y el déficit fiscal

Reduzcamos el gasto y el déficit fiscal

*Mauricio Bernal Ramos es Economista de la Escuela Austriaca especializado en Finanzas e Historia del Pensamiento Económico.  «Cuando un funcionario público gasta en provecho propio cinco francos más, es porque un contribuyente gasta en provecho propio cinco francos menos. El gasto del funcionario se ve, porque se verifica; pero el del contribuyente no se ve,

*Mauricio Bernal Ramos es Economista de la Escuela Austriaca especializado en Finanzas e Historia del Pensamiento Económico. 

«Cuando un funcionario público gasta en provecho propio cinco francos más, es porque un contribuyente gasta en provecho propio cinco francos menos. El gasto del funcionario se ve, porque se verifica; pero el del contribuyente no se ve, porque, ¡ay!, se le impide realizarlo».

Frédéric Bastiat. «Lo que se ve y lo que no se ve» en Obras escogidas.

El 2014 fue el último año en que los “ingresos totales” crecieron (salvo el año 2009 donde se estancaron), y desde entonces cayeron 11% hasta 2017[1], de los cuales, “los ingresos corrientes” cayeron 12% y los “ingresos de capital” crecieron 55%. En el mismo periodo, de los “egresos totales” que se mantuvieron prácticamente igual, de los cuales, los “egresos corrientes” crecieron 4%, en tanto que los “egresos de capital” cayeron 8%.

Sabiendo que el boom o parte del ciclo alcista impulsado por la Fed terminó y que la estrategia de industrialización de la economía promovido por el partido del MAS no resultó de acuerdo a su modelo económico dada la caída por el fin del boom de los “excedentes” o precios de las materias primas, la opción a la que recurrió el partido, dado el fin del boom, fue aumentar la deuda pública para financiar niveles de gasto de boom o parte alcista del ciclo. Como una vez lo escribí, los “egresos” que más crecieron fueron los “egresos” en “bienes y servicios” y “servicios personales”. Y si bien los “egresos de capital” y los “bienes y servicios” ajustaron parcialmente, la partida “servicios personales” creció 26%.

Un indicador de la burocracia y el costo del Estado empresario es el índice de empleo público del INE, donde el tipo de ocupación de mayor crecimiento fueron “obreros” (26%), “eventuales” (11.6%) y en cierta medida “directivos” (6.9%). Por otro lado, en las “empresas públicas” (13.3%), la “administración descentralizada” (9%) y en la “administración central” (8.8%) fue donde más creció el empleo.

También es importante subrayar que el empleo estatal en realidad se financia con “renta interna”, es decir, con impuestos. No es el presidente ni el partido del MAS quien sufraga los costes laborales de los empleados públicos, sino más bien, la sociedad boliviana es la que financia los empleos públicos, pero: ¿la sociedad boliviana de verdad estaría dispuesta a financiar un “consejo nacional de cine”, una “fundación cultural del BCB”, un “instituto plurinacional de estudio de lenguas y culturas” o un “servicio de prevención para la tortura” en lugar de sus necesidades más urgentes?, ¿la sociedad boliviana pagaría voluntariamente las incrementos en las escalas salariales de los funcionarios públicos?, ¿la sociedad boliviana financiaría empresas después de que el “Estado empresario” las quiebra?

Por nombrar algunos efectos de la burocracia y el estatismo:

  • Dependencia del Estado como demandante de empleo, aún cuando ya son cinco años “déficit global”, es decir, que ya son cinco años en que el partido del MAS gasta más de lo que recauda y sigue manteniendo su postura estatista.
  • Herramienta ideológica funcional al partido del MAS, por ejemplo, un “consejo nacional de cine”, una “fundación cultural del BCB” o un “instituto plurinacional de estudio de lenguas y culturas”.
  • Recursos de la sociedad boliviana desperdiciados mediante la quiebra de empresas como la Empresa Naviera Boliviana (Enabol), la Empresa de Correos de Bolivia (Ecobol), la Empresa N
  • acional Textil (Enatex), la Empresa de Construcciones del Ejército (ECE) y la Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE); o mediante la proliferación de elefantes blancos.

Se podría decir que gracias al partido del MAS y sus medidas intervencionistas y estatistas Bolivia tiene el desempleo más bajo de la región según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ahora bien, ni el pleno empleo ni los niveles elevado de crecimiento son indicadores que reflejan per se el bienestar de la sociedad, pues lo que en realidad es elevar la productividad en un marco institucional de libre mercado, donde las decisiones se lleven a cabo por los individuos y no por un puñado de ingenieros sociales funcionales al partido del MAS.

Los argumentos de que el pleno empleo no es un objetivo económico esencial per se ya fueron rebatidos por economistas como Henry Hazlitt en Economía en una Lección:

No hay nada más fácil de conseguir que el empleo total cuando, considerado como un fin, queda desligado del objetivo de la plena producción. Hitler proporcionó empleo total por medio de un gigantesco programa de armamento. La guerra hizo posible el empleo total en todos los países beligerantes. Los trabajadores-esclavos en Alemania disfrutaron de empleo total. Los presidiarios condenados a trabajos forzados disponen de empleo total. La violencia permite siempre proporcionar empleo total.

Es decir, que exista pleno empleo no implica que el mismo proporcione bienestar al trabajador ni que dicho empleo produzca bienes genuinamente demandados por los consumidores; en este sentido, como pudimos ver, el tipo de empleo más demandado por el partido del MAS son “obreros” que gran parte trabajan en empresas públicas[2], muchas de las cuales la administración estatal quebró y otras se mantienen con déficit como EMAPA, EBA, BoA, Empresa Azucarera San Buena Aventura, Empresa Nacional de Ferrocarriles, Empresa Estatal de Transporte por Cable “Mi Teleférico” (al margen del gasto de capital que tiene que recuperar, sino por el incremento del gasto corriente), Empresa Estatal “Boliviana de Turismo” y la Empresa Pública YACANA. Si bien suele argumentarse que las empresas estatales no buscan rentabilidad sino un fin “social”, lo cierto es que quienes terminan pagando las quiebras y los déficits de estas empresas no es ni el presidente, ni los ministros, ni los funcionarios sino la sociedad boliviana a través de sus impuestos o a través de la deuda futura que tendrá que pagar. Más aún, pues el otro tipo de empleo más demandado por el partido del MAS fueron trabajadores “eventuales”, es decir, sin estabilidad laboral.

En contraposición, el empleo privado[3] según “grupo ocupacional” y “actividad económica”, vemos que los “profesionales” (13.1%), “empleados” (10.3%) y “otros empleados” (7.8%) fueron los que puestos que más crecieron, mientras que según actividad económica, las actividades que más crecieron fueron “intermediación financiera” (20.3%), “educación para adultos y otro tipo de educación” (18.3%) y “comercio” (13.7%) entre otros, crecieron a una tasa superior al 10 por ciento. Pero también es importante mencionar que la informalidad en el sector privado no ha disminuido ahora bien ¿Cuáles son las posibles causas para esto? Las principales causas: el coste laboral, las regulaciones y los impuestos.

Fuente: http://inesad.edu.bo/eminpro

Por tanto, que seamos el país con menor desempleo en la región es motivo para enorgullecernos sabiendo que, gracias al intervencionismo y el creciente estatismo, los empleos generados lejos están de mejorar el bienestar de los trabajadores.

Buscando incrementar el ahorro reduciendo el exceso de gasto corriente identificado en la creciente burocracia, en las instituciones descentralizadas innecesarias[4] y en las empresas estatales deficitarias, primero es necesario liberalizar el mercado de trabajo, esto es, destrabar las rigideces que el partido del MAS vino instaurando como la Ley de Empresas Sociales, los incrementos de salario básico y mínimo alejados de la productividad de la fuerza laboral, la medida totalmente arbitraria como el doble aguinaldo, entre otras medidas intervencionistas que perjudican a quienes buscan empleo y a los más jóvenes sin experiencia laboral en busca de su primer empleo; pero, además, terminar con el dirigismo en materia de regulación crediticia pues impide canalizar los créditos hacia sectores genuinamente demandados por los agentes económicos y, por último, que el partido se enfoque en mejorar el clima institucional en materia de inversiones (seguridad jurídica, facilidad para establecer un negocio, flexibilización en la legislación laboral), pues, de otra manera, el recorte de gastos por sobreempleo impediría que dicha fuerza laboral encuentre empleo en el sector privado.

[1] Que son los últimos datos oficiales disponibles.

[2] Distinto es el caso de las empresas estatales extractivas ya que la caída en los ingresos de éstas responde al fin del boom de las materias primas, y sin embargo, no ajustan sus costes previa caída en sus ingresos.

[3] Últimos datos anuales publicados por el INE.

[4] Como el Consejo Nacional de Cine, Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, Escuela Boliviana Intercultural de Música, Instituto Plurinacional de Estudio de Estudio de Lenguas y Culturas, Mutual de Servicios al Policía, Escuela Intercultural de Danza, Comisión de la Verdad, y tantos otros según el Presupuesto General del Estado 2019 cuyo costo, en última instancia, se extrae de los recursos de la sociedad boliviana.