El empresario franco-israelí David Cabessa dio una conferencia de prensa esta mañana, donde dio a conocer una sentencia judicial absolutoria en el caso que le habían iniciado autoridades de Entel.

“Quiero mostrar a la prensa la sentencia judicial que hace tres semanas me absolvió de los cargos de difamación, que interpuso contra mí el ahora ministro de obras públicas, Oscar Coca, cuando estaba a cargo de la gerencia general de Entel. El ministro Coca abrió ese proceso después de que yo denunciara graves irregularidades y tráfico de influencias en Entel durante su gestión”, señaló.

Cabessa remarcó que “ahora la justicia me da la razón, a través del fallo de un juez valiente que no se dejó presionar por los corruptos. También por la defensa brillante que ha hecho el equipo jurídico de Eduardo León”.

“Fueron años de sufrimiento con un proceso que en manos de los jueces anteriores estuvo claramente manipulado. Un proceso en el que inclusive sufrí dos detenciones ilegales, verdaderos secuestros policiales que tenían la finalidad de amedrentarme. Me llevaron a medianoche a La Paz en un vehículo alquilado por Entel y me dejaron en calidad de depósito en celdas de la FELCC”, relató.

El empresario adelantó que va a abrir un proceso contra el ministro Coca, en su calidad de ex gerente general de Entel, por los daños y perjuicios sufridos.

“También estoy pidiendo una investigación internacional, en mi calidad de ciudadano francés, a la Embajada de Francia y a la Embajada de la Unión Europea en Bolivia. Esto es necesario para asegurar imparcialidad y para que el mundo sepa cómo se está persiguiendo a los inversores extranjeros en el gobierno de Evo Morales”, anunció.

Cabessa opinó que el presidente “tiene que dar explicaciones por la protección a la corrupción en Entel. Yo le advertí de todo lo que pasaba en varias cartas, pero sólo se hizo un simulacro de investigación con el Ministerio de Transparencia y enseguida se archivó el caso. Es más, en lugar de separar a Coca de la gerencia para investigar lo sucedido, se lo premió nombrándolo ministro, a cargo de la cartera encargada de los principales contratos del Estado como son los de obras públicas”.

“Mis denuncias tienen que ver con un tráfico de influencias entre directivos de Entel y de la empresa china Huawei, que recibió un claro favorecimiento. Incluso se dio que gerentes de la empresa china pasaban a ser directivos de Entel y viceversa, y con ese mecanismo se firmaban contratos entre las dos compañías. Ese favorecimiento llevó a que se cancelara irregularmente una adjudicación hecha a mi empresa, ADM Technologies, para que el contrato pasara a la empresa china. Pero más allá de mi caso particular, la ciudadanía debe saber que una empresa pública nacional está siendo usada como botín por el partido de gobierno”, detalló.

Además, el importador de tecnología reveló que “las presiones para silenciar este caso también afectaron a la libertad de prensa, al punto que un diario que hizo la investigación dos veces nunca llegó a publicarla”.

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