Mascarillas y lentes son los Equipos de Protección Personal (EPP) que la mayor parte de la población utiliza para prevenir el contagio de COVID-19. La necesidad de portarlos por horas seguidas puede generar irritaciones o lesiones, ante ello, el Dr. Fernando Álvarez, brinda recomendaciones de cuidado.

Con la ‘nueva realidad’ el uso de Equipos de EPP, se volvió imprescindible. Si bien el tiempo de uso depende de la actividad de cada persona, a muchos portar estos insumos les ha causado irritaciones, molestias y lesiones. ¿Qué cuidados tener para cuidar la piel del rostro? El Asesor Científico de Droguería Inti, Fernando Álvarez, brinda algunos consejos.

“Si bien el tiempo de uso de barbijos y lentes depende de cada persona, por lo general, son los insumos más usados y los que más contacto directo tienen con la piel del rostro, durante un tiempo considerable a lo largo del día. Como no estábamos acostumbrados a esto, es importante prestar especial atención a los cuidados que se requieren”, comenta Álvarez.

El experto explica que las molestias o lesiones por el uso de mascarilla, se da particularmente en personas que deben portarlas por muchas horas seguidas; como es el caso de médicos y enfermeras que la emplean en su rutina diaria para combatir el COVID-19. Algunas tienen varillas de metal, que pueden causar lesiones en la zona de la nariz, si la piel es muy delicada. Por otro lado, los elásticos de fijación en las orejas pueden provocar irritaciones, dolor e incluso cortes.

Con respecto a los lentes protectores, deben sellar lo mejor posible para prevenir que las bacterias o virus ingresen. Dependiendo del material del que estén hechos, su uso será más o menos cómodo. Si este material es demasiado delgado o poco esponjoso puede lesionar la piel.

¿Cómo cuidar la piel del rostro por el uso de EPP?

Es conveniente retirar los protectores y aplicar cremas de protección o regenerativas. Ante la gran oferta que existe en el mercado, Álvarez recomienda que el paciente busque productos con los siguientes componentes:

• Ácidos grasos hiperoxigenados: representan una parte sustancial de los lípidos en el cuerpo humano y son fuente importante de energía.
• Ácido linoleico: mantiene la piel impermeable al agua y contribuye a la formación de ceramidas esenciales para la estructura de la barrera epidérmica.
• Tocoferol: este antioxidante se produce naturalmente en la piel, aunque también puede encontrarse en productos medicinales y en alimentos como espinacas, nueces, semillas y aceite de girasol. Actúa como un escudo que protege la piel dañada.
• Aloe Vera: conocido por sus propiedades curativas hace unos 6.000 años. Es efectivo para el tratamiento de afecciones de la piel, además tiene un efecto calmante a nivel cutáneo capaz de reducir la picazón y la inflamación.
• Centella asiática: hierba con múltiples beneficios para la piel gracias a que es rica en aminoácidos, betacaroteno, ácidos grasos y fitoquímicos.

“Una solución tópica que contenga todos estos compuestos y nutrientes será muy beneficiosa para la piel, recomiendo, por ejemplo, Linovera que previene las várices y úlceras por presión grado I, protege de las marcas producidas por los barbijos y los lentes, aporta propiedades antienvejecimiento, mejora la circulación, la síntesis de colágeno y el tejido de la piel. Es la única que viene con pulverizador que permite realizar una adecuada aplicación”, indica Álvarez.

Consejos para el cuidado de la piel del rostro por el uso de EPP con Linovera

• Limpiar la piel antes de usar la mascarilla o los lentes.
• Aplicar 2 pulverizaciones sobre aquellas zonas donde la mascarilla o los lentes rocen más, como el puente de la nariz, el hueso de las mejillas o donde se apoyan los lentes.
• No usar maquillaje, las bases y correctores con formulaciones pesadas afectan a la producción de sebo de la piel y puede provocar un aumento de poros y brotes obstruidos.